Texto A.M.A./Fotos cedidas Álvaro Agulla
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La temporada festiva llega a su fin. En unos días la mayoría de las orquestas y grupos que todavía no lo han hecho irán echando el telón para reaparecer en unas semanas, ya sea con proyectos continuistas o con renovaciones importantes, como estamos viendo en los últimos días.
Una de las formaciones que cierra una de sus giras más exitosas por Galicia es El Combo Dominicano, que este año suma unas 150 actuaciones desde mediados del mes de mayo hasta ahora. Sus zonas fuertes se sitúan en las provincias de A Coruña y Lugo, aunque esta temporada se ha prodigado algo más por la de Pontevedra, sobre todo en la comarca de O Deza y la zona de Vilagarcía.
Precisamente en este último municipio, en el lugar de Vilaxoán, ofreció una de sus últimas paradas de esta semana, donde participó en las Festas da Virxe do Rosario junto a la orquesta Pontevedra. Se trata, además, de una localidad en la que viene actuando en los últimos años y donde cuenta con un público muy fiel.
La formación, a pesar de la intensa gira que lleva a sus espaldas, no da la más mínima muestra de cansancio y, al contrario, sigue transmitiendo la energía y el ambiente de fiesta como tiene por costumbre.
Cumbia, bachata, salsa y, sobre todo, merengue adornan su amplio repertorio, en el que no faltan versiones de canciones conocidas y de éxito en cada momento, ni tampoco otras muchas de composición propia, siempre buscando la conexión con el público, que, al final, es el más importante de la verbena.
Una vez más, piezas como Amor secreto, Ron para todo el mundo, El tatoo, María Lola, El Prostituto y tantas otras hicieron que las horas se pasaran volando para el público. Sus ritmos pegadizos han hecho, en los últimos años, que canciones menos conocidas hasta hace muy poco sean coreadas por todo el público, casi de principio a fin, ambiente que también se vivió en Vilaxoán.
A la delantera de la orquesta (Juan Carlos Balbuena, Néstor Peña, Davinia Fleitas, Oliver Pérez, y Arodi Llanos), se suman cada noche Cirano Nuñez (director, teclado y coros), Papy Bass al bajo, Roberto Alcántara ‘la Brasa’ con las congas, Jorge David Polanco con la güira, Carlos Olivera con la tambora y el timbal, Oswaldo Zorrilla y Nino Sax al saxo, José Chacón, Jorge-Luis Sandoval y Kelvin Calderón con las trompetas, y Yesenia Perera y Raquel Lorenzo como bailarinas.
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, orquestas como esta (no sería justo nombrar a algunas otras, que serían probablemente unas cuantas) son las responsables del resurgir de la verbena gallega en los últimos años, de que la juventud haya vuelto a los campos de fiestas y de que lleguen las cuatro o las cinco de la madrugada y centenares de personas sigan pidiendo otra canción, ya sea domingo, miércoles o sábado. Su contribución, por tanto, es de un valor extraordinario y su trayectoria digna de la máxima admiración, ya que solo el esfuerzo, el sacrificio y la perseverancia han hecho posible que El Combo Dominicano este hoy donde está.
