Marín revive con enorme esplendor su ancestral Danza de Espadas en honor a San Miguel
Texto: A.M.A./Fotos: Manuel Benítez Cillán//Página de Facebook Verbena Gallega (Síguenos)
El municipio de Marín (Pontevedra) celebró ayer la festividad de San Miguel Arcángel, fiesta en la que las calles de la villa acogen la representación de la ancestral Danza de Espadas, que data, cuando menos, ya que no hay datos concretos de su inicio, del siglo XVII. Actualmente está declarada como Festa de Interese Turístico de Galicia, por su enorme valor cultural y patrimonial.
Las calles marinenses acogieron a la mayor cantidad de público que se recuerda en esta fiesta, propiciado por el trabajo realizado desde el Padroado de Mareantes San Miguel, que depende del Ateneo Santa Cecilia, y el Concello de Marín a la hora de darle la mayor difusión posible y complementarlo con otras actividades.
El principal atractivo, entre los actos celebrados durante el fin de semana, como decíamos, fue la ancestral Danza de Espadas, que los grupos del Ateneo Santa Cecilia y de Meigas e Trasnos escenificaron en el transcurso de la procesión, siempre a los pies de la imagen de San Miguel.
La Fiesta de San Miguel y la Danza de Espadas se celebran en Marín, al menos, desde el año 1639 como prueba de devoción, según figura en el Libro de Contas de la Confraría de Mareantes de la localidad. Habitualmente se representaba el propio día de San Miguel, aunque en los últimos años se cambió al último domingo de septiembre para permitir una mayor participación, al no ser festivo el día 29.
La singularidad de esta cofradía en una villa tan vinculada al mar como Marín constituye un elemento de unión para los pescadores de la zona, que desde siempre contribuyeron al mantenimiento de la danza. Devoción. La Danza de Espadas es un gesto religioso espontáneo y expresivo, formado por personas de la villa, creyentes, rudos y curtidos hombres y mujeres del mar, bajo la invocación de su patrón, San Miguel, que cuenta con una de las primeras imágenes donadas inicialmente por los cofrades para sacarla en procesiones por el mar o como ofrenda ante el peligro de ataque de las tropas inglesas.
La antigüedad del evento y su singularidad, así como su arraigo y valor cultural, fueron los criterios que se tuvieron en cuenta a la hora del reconocimiento oficial como Festa de Interese Turístico de Galicia por parte de la Consellería de Cultura e Turismo, a través de la Secretaría Xeral para o Turismo.
La declaración de una fiesta como de Interese Turístico autonómico, todavía bastante reciente en el caso marinense, tiene importantes repercusiones a largo plazo sobre la dinamización económica y social de la localidad donde se celebra. Esta constituye, además, un reconocimiento especial al acontecimiento festivo, lo que supone que consigue una difusión que trasciende los ámbitos territoriales propios y contribuye a la promoción de todos los recursos turísticos, tanto del lugar de celebración en sí como de la comarca en la que se sitúa.
Este año, además, Lois González Dopazo, nuevo presidente del Ateneo Santa Cecilia, tomó posesión como presidente del Padroado de Mareantes San Miguel. Asimismo, se procedió al nombramiento como presidente emérito de Carlos Martínez Arias. Se trata del principal impulsor de la puesta en marcha de un órgano propio, aunque bajo el organigrama del Ateneo Santa Cecilia, para tratar de mantener y potenciar al máximo la fiesta de San Miguel y, sobre todo, su Danza de Espadas.
Así, junto a su directiva, propuso y aprobó en 1997 la creación del Padroado de Mareantes, cuyo primer consejo rector se constituyó en septiembre del año siguiente. Desde entonces, Carlos Martínez Arias fue el único presidente de la entidad, en los últimos años por delegación del anterior responsable del Ateneo, Manuel Rodríguez.
En el acto recibió un reconocimiento al trabajo desarrollado durante más de 17 años, al tiempo que será designado como presidente emérito del Padroado, título que solo ostenta hasta el momento el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
En esta misma ceremonia tomaron posesión como presidentes de honor el conselleiro de Cultura e Educación de la Xunta, Román Rodríguez, el director de la Escuela Naval Militar, José María Núñez Torrente, y la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva. Asimismo, los colegios Inmaculada Concepción y A Laxe, y la concelleira de Cultura de Marín, María José de Pazo, fueron designados cofrades de honor.
El acto concluyó con la imposición de las medallas a los nuevos cofrades y la entrega de las espadas de oro y plata a los danzantes que cumplieron 20 y diez años, respectivamente, bailando la Danza de Espadas.