Colaboración Especial L. Aguiar
La cantante madrileña Bárbara Molina se incorpora mañana a una de las mejores delanteras de la verbena gallega, concretamente la de la Orquesta Marbella, que estará actuando en la Festa da Ostra de Arcade-Soutomaior (Pontevedra). “Me apetece muchísimo subirme ya al esceario y poder vivir las sensaciones y sentir al público de mi segunda casa, Galicia”, explica la artista, con una dilatada experiencia.
El Coro de la Comunidad de Madrid y varios musicales fueron su primera etapa como cantante (se inició con 12 años), para dar luego, en 2011, el salto a la verbena gallega, donde ya no dejó de trabajar hasta el parón obligado por la pandemia de coronavirus. Pasó por orquestas tan significativas como Galilea, Gran Parada, Televisión, Tango o Pontevedra, dejando siempre el listón muy alto, mientras que ahora se une a una delantera de lujo en Marbella, junto a Nando Bouza, Sara Vázquez, Carlos Lage y Raúl Campo.
“Sumarme a Marbella ahora mismo me está suponiendo un subidón y una enorme alegría, por lo que vengo cargada de ganas y energía para dar lo mejor de mí desde el primer minuto. Es un reto, por la calidad de la orquesta, una de las punteras de Galicia, y también un deseo cumplido, ya que me apetecía muchísimo”, explica Bárbara.
Sobre lo que puede aportar a la orquesta pontevedresa, la cantante afirma con rotundidad: “Lo mejor que tengo va a estar sobre el escenario cada noche, con mi alegría, toda la energía y con el objetivo de aportar felicidad a la gente, que yo creo que es lo que más falta hace en este momento tras la dura pandemia que hemos vivido y que tanto ha afectado a los músicos, a la verbena, pero también al público, que ahora está con muchas ganas de fiesta”.
“Espero que la gente que me ha venido siguiendo durante mi trayectoria en Galicia también se venga a las fiestas y me den el calor que todos los artistas necesitamos”, finaliza Bárbara Molina.