Entrevista ‘muy personal’ con Davinia: “No podría vivir sin mi familia, es lo más grande que tengo”
Verbena Gallega (Síguenos en Facebook)
Davinia Fleitas tiene una voz que impresiona cuando la escuchas hablar por primera vez. Te saluda y entiendes que casi todas sus canciones en El Combo sean cumbias: “temas con garra”, como dice ella. Pero detrás de la voz femenina de El Combo Dominicano hay una chica sencilla, cercana, cariñosa y muy familiar, que aprovecha sus escasos días libres para escaparse de viaje exprés a Canarias y poder abrazar a su sobrina Briseida, con la que mantiene una relación muy especial. Y que cada noche, antes de enfundarse en sus espectaculares trajes de pedrería y probar el micrófono, se calienta su ‘tupper’ de lentejas en el microondas que la orquesta tiene en el escenario. Porque sí, además de cantar y de encargarse de la estética y del vestuario de la formación, Davinia también cocina y nada mal, por cierto.
¿Cómo están siendo estos primeros meses de la gira Power Tour 2017?
-Intensos y muy satisfactorios. Estamos teniendo muchas actuaciones y una gran respuesta por parte del público en todas ellas. La gente disfruta mucho el espectáculo de este año.
-Congregáis a más de 5.000 personas alrededor de vuestro escenario en muchas ocasiones, ¿cuál es el secreto?
-Yo creo que el secreto es nuestra música, que gusta a la gente. Son ritmos muy bailables, alegres y muy adecuados para disfrutar de la fiesta. Todos nuestros músicos son latinos y llevan este ritmo en la sangre, les sale de dentro. Y a eso sumamos que con nuestros seguidores tenemos una relación especial, ellos son parte fundamental de El Combo Dominicano, y así los consideramos por lo que intentamos mantener una relación muy cercana.
-¿Y cómo vive Davinia este éxito?
-Feliz. Agotada a veces, claro, ¡ja, ja, ja!… Pero muy feliz de poder compartir nuestra música con tantas personas que vienen a vernos actuar cada noche. Aunque si soy sincera, durante la gira, no soy nunca muy consciente de lo que sucede a nuestro alrededor, de la cantidad de gente que acude a vernos. Es al finalizar, cuando veo los vídeos de Yesenia (Yesenia Perera, una de las bailarinas suele grabar vídeos durante las actuaciones y hace un montaje al final de la gira a modo de resumen) y me doy cuenta del gran número de personas que había viéndonos. Es una gran satisfacción. Y poder vivir de lo que te gusta es un gran privilegio.
“Poder vivir de lo que te gusta
es un gran privilegio”
-¿Qué sientes sabiendo que cantas para tantas personas, que hay tantas personas con la mirada fija en lo que estás haciendo?
-Me resulta más fácil cantar para un público numeroso porque es lo que hago cada noche. Me pondría más nerviosa si tuviese que ir ahora a tu casa y cantar solo para ti… porque aunque no te lo creas, soy muy tímida. Aún así, te confieso que normalmente procuro no fijarme en la cantidad de público durante la actuación, me concentro en el tema que esté cantando, pero sin pararme mucho a pensar en que lo estoy haciendo delante de un público tan amplio.
-Mantienes una estrecha relación con tus seguidores. ¿Qué anécdotas recuerdas con más cariño?
-Hay muchísimas porque no siempre somos conscientes de la repercusión de nuestro trabajo y de lo que la gente puede llegar a reconocernos. Me han llegado a parar seguidores gallegos en unos grandes almacenes de Nueva York durante un viaje. Y es una satisfacción enorme que te ocurra algo así: notar ese cariño incondicional de la gente. Piensa que hay muchos fans que recorren cientos de kilómetros para vernos actuar, con el esfuerzo, tiempo y dinero que eso implica. Para mí tiene muchísimo mérito y valoro muchísimo esa entrega.
-Llevas ya diez años trabajando en El Combo Dominicano, ¿cómo es la relación con tus compañeros?
-Mantenemos una relación muy estrecha, tanto entre los componentes de la orquesta como con los demás miembros del equipo técnico. Durante la gira yo me apoyo muchísimo en mis niñas (las bailarinas Yesenia Perera y Raquel Lorenzo) no solo en lo referente a vestuario, peluquería y maquillaje, sino también a lo anímico: días en los que te encuentras un poco más flojita y te ven y no paran hasta sacarte una sonrisa. La gente se respeta mucho y valora mucho el trabajo de cada uno, porque todos, desde los técnicos hasta los cantantes, somos piezas fundamentales en el equipo.
-Acabáis de estrenar línea de ropa y accesorios, ¿cómo surge la idea de crear una marca propia bajo las siglas ECD?
-Buscábamos una forma de conectar con todos nuestros seguidores que trascendiese a los escenarios, que esa alegría y esa pasión que tiene nuestra música se trasladase también al día a día de la gente. Se trataba de que nuestro famoso swing les acompañase en todas sus facetas, desde una reunión de trabajo hasta una noche de fiesta. Por eso todas nuestras prendas son muy versátiles según como se combinen, pero todas ellas tienen como denominador común esa alegría que nos caracteriza.
-Te vemos cada noche con varios vestuarios diferentes, cuéntanos un poco el proceso de elección de la estética de la gira.
-A mí siempre me ha gustado la moda y cuando empecé en la orquesta me dieron la oportunidad de encargarme del vestuario, una tarea en la que comencé a implicarme poco a poco, primero con pequeñas sugerencias, luego añadiendo detalles a mis propios vestuarios, a los de las bailarinas… Al principio compraba los abalorios y los flecos y yo misma se los colocaba a las prendas con la ayuda de mi madre y de mis hermanos. Y como la costura no se me da bien, lo hacíamos como podíamos, pegándolos y hasta grapándolos, ¡ja, ja, ja!… Ahora contamos con un modisto y con un diseñador, Joshua Velázquez, que se encarga de las piezas más elegantes de la gira. Mi trabajo consiste en buscar vestuarios acordes para toda la orquesta, desde los músicos hasta los cantantes y las bailarinas. Todo debe casar entre sí y conseguir que el conjunto se vea armónico.
“He prestado un mono de pedrería
para una película de Hollywood,
pero no es habitual que los ceda,
soy muy reacia: son “mis tesoros”
-¿En qué te inspiras para elegir todos los vestuarios?
-Soy una persona muy observadora y me encanta ir de tiendas, sobre todo cuando viajo, para captar lo que se lleva en América y en Europa. Pero yo creo que tengo un duende que me acompaña y me va diciendo “Davinia, elige esto…” ¡ja, ja, ja! porque mis compañeros me dicen “este año no sé cómo vas a hacerlo para sorprender porque ya lo hemos visto todo”, y luego me decido por un conjunto de corpiño con pedrería como el rosa chicle de este año, que tanto llama la atención y me dicen “¿pero cómo lo haces?”.
-Y una vez decididas las líneas generales, ¿cómo es en tu caso la elaboración de cada una de las piezas?
-La elaboración de las piezas más elegantes está desde hace un par de años en manos del diseñador Joshua Velázquez. Es increíble lo compenetrados que estamos y lo fácil que le resulta a él diseñar y confeccionar esa pieza que encaja a la perfección con mis gustos. Tiene un talento y unas manos maravillosas. Para el resto de los vestuarios, cuento con Román, mi modisto de cabecera que cose con gran precisión las demás prendas que necesitamos, y por supuesto, en el caso de los vestuarios de los chicos, muchas de ellas no son de confección propia, sino compradas.
-Acabáis de estrenar nuevo vestuario. ¿Siempre incorporáis nuevas piezas en medio de la gira?
-Intentamos hacerlo desde hace unos años porque las giras son largas y tratamos de sorprender a los seguidores, de aportar un soplo de aire fresco a las actuaciones.
-De todos los diseños que han pasado por tus manos, ¿cuál dirías que es tu pieza favorita?
-Imposible elegir… ¡me gustan todas! Este año te diría que el corpiño de pedrería, pero es que hay tantas… Las guardo todas como si fuesen tesoros porque cada pieza me trae el recuerdo de esa actuación, de esa gira… Recientemente me han pedido prestado un mono de pedrería para una película de Hollywood, pero no es habitual que los ceda, soy muy reacia, ¡ja ja ja!, son “mis tesoros”.
-En tus actuaciones de esta gira Power Tour Gózalo 2017 te vistes mucho de dorado, de rosa…, pero para tu día a día, ¿cuál es tu color favorito?
-Me quedo con tres básicos que nunca fallan: blanco, rojo y negro.
-¿Y esa pieza de ropa comodín que no puede faltar en tu armario?
-Un body, sin duda. Tanto para looks más arreglados como para el día a día. Combinado con un vaquero, una cazadora y unos tacones, vas perfecta y supercómoda.
-¿Alguna prenda que jamás te pondrías?
-Me pondría de todo dependiendo del momento, del tiempo y del lugar, siempre que sea una pieza que me favorezca. Yo soy bastante atrevida con la moda y no suelo decir lo de “no me pondré eso en la vida”, porque todo vuelve y puedes verte obligada a tragarte tus palabras. Fíjate, por ejemplo, lo que ha ocurrido con los pantalones de campana o con los ‘mom jeans’… El único criterio en ese caso es que sea una pieza adecuada a la situación y que me favorezca, porque no todo le queda bien a todo el mundo.
-¿Has pensado alguna vez en dedicarte a la moda?
-Si no fuese cantante, no me importaría dedicarme a la asesoría de imagen. El diseño me gusta, pero el dibujo se me da fatal, así que lo tendría difícil, ¡ja, ja, ja!
-Volviendo al plano musical, ¿cómo empezó tu relación con la música?
-Recuerdo esa pasión por la música desde muy niña, pero cantaba en casa, para mí y para mi familia. Al principio no me plateaba que pudiese vivir de la música ni dedicarme a cantar profesionalmente porque soy muy tímida. Pero poco a poco, con 16 años, empecé a soltarme y a presentarme a concursos y festivales que se organizaban en la zona. Una de las primeras veces que me subí al escenario fue cuando me llamaron para ser telonera de los chicos de la primera edición de Operación Triunfo que venían a dar un concierto a la isla.
“Soy muy tímida, me pondría
muy nerviosa si tuviese que
ir a tu casa y cantar solo para ti”
-¿Qué tipo de música cantabas en aquel momento, eras ya de cumbias y merengues o te movías en otros planos?
-No, cantaba sobre todo baladas y boleros. Gané un festival en la radio con ‘Quédate’ de Lara Fabián, e interpretaba temas de Mónica Naranjo como ‘Miedo’… En general me gustan los temas que tengan fuerza, que tengan garra, para poder sacar todo ese sentimiento en mi voz. Por eso me siento tan cómoda interpretando las cumbias que canto en El Combo Dominicano.
-Y hablando de la voz, ¿cómo la cuidas?
-Procuro no exponerme a cambios bruscos de temperatura, cuidarme del frío y de los aires acondicionados. Por lo demás, hidrato muchísimo las cuerdas vocales con pequeños sorbos de agua durante las actuaciones.
-¿Qué música suena en tu móvil?
-Un poco de todo: desde Pastora Soler hasta Beyoncé.
-Tu ídolo musical es…
-Tengo muchos… me encanta Mónica Naranjo por su voz y por sus temas, que nunca me canso de escuchar. Siempre descubro nuevos matices en su música.
-¿Eres de las que cuida su alimentación? ¿Te gusta cocinar?
-Me gusta mucho cocinar y como no siempre tengo tiempo para hacerlo adecuadamente, suelo aprovechar los dos o tres días a la semana que no voy al gimnasio para meterme en la cocina y prepararme mis tuppers para congelar. En Galicia se come muy bien, pero en la gira no siempre es fácil encontrar menús saludables y yo soy de las que cuidan mucho la alimentación. Me gusta comer sano y no solo por estética, también por salud. En el escenario tenemos un microondas, así que yo me llevo mis cenas preparadas de casa.
-¿Cuál es tu plato favorito?
-Cualquier plato de cuchara: potajes, guisos de verdura, lentejas, cremas… También me gusta mucho la pasta, en todas sus formas.
“Soy una apasionada del cine,
sobre todo del género de terror:
me encanta pasar miedo en la sala
-¿Practicas algún deporte?”
-Sí, voy al gimnasio unas tres o cuatro veces por semana. Hace un par de años me puse mala de las cervicales y el ejercicio físico, junto con la fisioterapia, fue mi salvación. Me resulta imprescindible para estar bien y aguantar el ritmo encima del escenario.
-¿Alguna afición en tu escaso tiempo libre?
-El cine, sin duda. De vez en cuando hago maratones de tardes enteras en una sala para ver un par de películas seguidas. Porque, eso sí, el cine lo disfruto sobre todo en la sala, que es donde te puedes dejar envolver por el sonido y por las imágenes y entrar en la historia.
-Tu película favorita es…
-La Bella y la Bestia. Pero no por la reciente versión, es mi favorita desde la infancia y la he visto docenas de veces. Casi podría decirte los diálogos de memoria ¡ja, ja, ja!… Ah y también me gustan mucho las películas de terror, me gusta pasar miedo en el cine.
-Durante la estancia en Galicia, has podido hacer algo de turismo, ¿hay algún lugar que te guste especialmente?
-Galicia tiene rincones preciosos y aunque recorro muchos pueblos, no siempre tengo tiempo para visitarlos como se merecen. También me encantan las playas gallegas, son espectaculares. Cuando tengo unas horas libres aprovecho para acercarme a Portosín que queda muy cerquita de donde vivimos.
“Cuando tengo un día libre, viajo a Canarias;
es agotador, pero ver la cara de mi sobrina
y poder abrazar a mi madre, bien merece el esfuerzo”
-Asfalto o naturaleza, ¿cómo son tus vacaciones ideales?
-Me encanta viajar, disfruto conociendo otros lugares, pero para descansar y desconectar tras la gira me quedo con el Caribe donde hay sol y playa garantizados.
-No podrías vivir sin…
-Sin mi familia. La echo muchísimo en falta durante la gira en Galicia y eso que cuando tengo un par de días libres los aprovecho para volar a Canarias en viaje exprés. Es agotador, porque son pocas horas y normalmente las restas del sueño, pero ver la cara de mi sobrina, poder abrazar a mi madre, bien merece el esfuerzo. Ellos también se vienen a verme de vez en cuando y de ese modo se hace mucho más llevadero. Intento disfrutar de mi familia al máximo. Para mí son lo más grande que tengo.
-¿Qué tres cualidades aprecias más en una persona?
Sinceridad, humildad y responsabilidad.
-¿Y lo que no toleras?
-No me gusta la mentira. No soporto el engaño y la falsedad en la gente.
-Los que me conocen dicen que la limpieza, necesito que mis cosas estén ordenadas y limpias para poder relajarme. El desorden me puede…
-¿Cuál dirías que es tu mayor virtud?
-Procuro ser una persona responsable y muy trabajadora, pero diría que mi mejor virtud es la sinceridad: no tengo doble vuelta, lo que ves es lo que soy, aunque esa sinceridad no siempre guste a todo el mundo y me haya generado más de una enemistad.
-¿Y tu mayor defecto?
-Soy muy cabezota, hasta que algo sale no me quedo tranquila.