Verbena Gallega (Síguenos en Facebook)
Gise Menéndez seguirá, finalmente, una temporada más en la Orquesta Xacobeo, una vez que, por diversas circunstancias, ha decidido dejar el proyecto del grupo Kubo, al que se había unido hace unos meses, aún compaginando hasta el pasado fin de semana su trabajo en ambas formaciones. “Tuve la fortuna de que el responsable de la orquesta estaba buscando a una chica para sustituirme y de que aceptase contar conmigo de nuevo”, indicó la cantante asturiana.
Gise añade que “estoy encantada de quedarme en esta casa, matizando que este último en Xacobeo “ha sido uno de mis mejores años en Galicia, con un jefe insuperable y unos compañeros de lujo como poco”, algo que espera se mantenga en el futuro, incluso con unas expectativas cada vez mayores, ya que estamos realizando una modernización para acercarnos, aún siguiendo con la música de baile, cada vez más a los jóvenes”.
Además, su faceta con el violín tendrá un mayor protagonismo en esta nueva temporada, previsiblemente con una interpretación en el primer pase y otra en el segundo. “Para mí sería estupendo, me encanta el violín”, matiza, totalmente ilusionada por abrir esta nueva etapa en la orquesta Xacobeo.
Sin tener los medios de las orquestas más llamativas en la actualidad, Xacobeo ha sabido hacerse un hueco en las verbenas gallegas y, lo que es más importante, entre las comisiones y el público, que apuestan por su contratación cada temporada debido al buen sabor de boca que deja entre los vecinos.
El esfuerzo en las orquestas de menor tamaño se multiplica: hay menos gente para crear y poner en escena cada día el espectáculo musical, lo que supone para los artistas tener que dar un plus extra para lograr el aplauso de los asistentes a cada verbena, algo que Xacobeo está logrando allá donde pone su música y su buen hacer para amenizar los festejos.
Gise Menéndez es asturiana, aunque lleva trabajando en Galicia desde que en 2012 empezara su carrera en la verbena gallega en la orquesta Los Trovadores, pasando luego por América S.L., Gran Vía y, esta última temporada, Xacobeo. Puede presumir de contar con una gran voz, especialmente versátil, que le permite interpretar muy variados estilos y, sobre todo, recibir el aplauso del público cada noche por su calidad vocal, su cercanía y su conexión con la gente.
Sin embargo, a esta faceta, Menéndez añade la musical propiamente dicha, ya que, como decíamos antes, es un lujo poder escuchar sus interpretaciones con el violín, aunque también puede deleitar al público con la guitarra o los teclados.
“A mi me encanta la verbena y si puedo vivir muchos años haciendo lo que más me gusta lo haré. No soy de los que dicen que están aquí pero que no les gusta, ya que, en mi caso, me hace feliz poder subirme al escenario cada noche, hacer mi trabajo lo mejor posible y que el público disfrute”, señala Gise Menéndez.
Su relación con la música viene de lejos. Con nueve años empezó sus estudios en el conservatorio. “Como no había la especialidad de canto, que era lo que yo quería hacer, me matriculé en violín, pero nunca se me fue el gusanillo por cantar, lo que me llevó a participar en un coro entre los diez y los 17 años y, a partir de ahí, empezar a cantar en bodas, restaurantes, en un grupo de rock y, posteriormente, ya en otras dos formaciones de León y en una orquesta asturiana”, explica.
De este modo, tiene la fortuna, gracias a su esfuerzo, de poder cantar y, al mismo tiempo, si la orquesta en cuestión lo considera y lo permite, hacer también alguna pieza con el violín o la guitarra, algo que la enriquece y es un aliciente complementario para la agrupación y para el público, tal como aprovecha Xacobeo en sus actuaciones.